Panettone

Antes de ayer hizo un año que subí mi primera receta a este blog. Se trataba del Roscón de Reyes tan típico de estas fechas. Pues un año después os traigo otro dulce muy típico de estas fechas, el Panettone.

Cuando me puse manos a la obra con el Roscón de Reyes era la primera vez que hacía este tipo de repostería con harina de fuerza y levadura fresca de panadería, y también me enfrentaba a mis primeras fermentaciones y esperas de levados de la masa. Como la experiencia fue positiva, y la verdad es que tengo que decir que da más miedo leer la receta que luego realmente elaborarla, perdí totalmente el miedo a estos panes dulces y es por eso que este año me he atrevido con este Panettone.

Al igual que hice con el Roscón de Reyes, empecé a investigar sobre recetas de Panettones hasta encontrar aquella que me convenciese, ya que de nuevo las recetas eran muy diferentes y variadas. En esta búsqueda encontré la receta de Rocío que había colgado en su blog. Su receta fue la que más me convenció y decidí probar suerte con ella.

 

Pues ya habeís visto el resultado. Esta mañana lo hemos tomado para desayunar y he de decir que no tiene nada que envidiar a los que compramos así que, como siempre, os invito a que os pongáis manos a la obra.

Ingredientes (para 2 panettones de 3/4 de kilo):

* Para la masa madre o polish:

- 25 g de levadura fresca

- 200 ml de agua templada

- 250 g de harina de fuerza


*Para la masa principal:

- 25 g de levadura fresca
- 100 ml de leche templada
- 600 g de harina de fuerza
- 150 g de azúcar glass
- 200 g de mantequilla
- 2 huevos y 2 yemas
- una pizca de sal
- una cucharada de esencia de vainilla
- una cucharada de agua de azahar
- 200 gr de fruta deshidratada y 100 gr de pasas
- 1 huevo para pintar

Elaboración:

* La masa madre o polish: disolvemos los 25 g de levadura fresca en 200 ml de agua templada y lo mezclamos con 250 g de harina de fuerza. La masa resultante la dejamos reposar durante varias horas en un bol bastante hondo, ya que tendrá que triplicar su volumen. La podéis dejar tanto en la nevera como fuera, pero si la dejáis en la nevera teneis que tener cuidado de sacarla unas horas antes para que esté a temperatura ambiente cuando volvamos a trabajar con ella. Yo no la metí en la nevera, la dejé en el bol y tapada con papel film transparente y lo dejé reposar unas 20 horas.

* La masa principal: disolvemos 25 g de levadura en los 100 ml de leche templada. En un bol ponemos los 600 g de harina de fuerza, 150 g de azúcar glass, 200 g de mantequilla a temperatura ambiente y mezclamos. Lo podemos hacer con amasadora o manualmente. Luego añadimos la leche con la levadura y seguimos mezclando. Luego añadimos los dos huevos, las dos yemas y una pizca de sal. Seguimos amasando y añadimos la cucharada de esencia de vainilla y de agua de azahar. Una vez amasado todo bien, añadimos la masa madre y amasamos todo junto hasta que quede una masa elástica. Luego añadimos la fruta deshidratadas cortada en trocitos pequeños y las pasas.

En una fuente bien honda dejamos reposar la masa. La cubrimos con papel film transparente y dejamos levar hasta que duplique su tamaño (aproximadamente una hora y media). Una vez haya subido la masa, la trasladamos a una superficie lisa, la amasamos un poco y la dividimos en dos para rellenar nuestros dos moldes.
Si queréis usar estos moldes de papel típicos de los Panettone, os diré que yo los compré en Comercial Minguez, aunque hay más sitios donde también los podéis encontrar.

La masa tiene que ocupar la mitad de los moldes más o menos, y la dejamos levar hasta que llegue al borde del molde o incluso se salga un poco de él.
Pintamos con huevo batido y horneamos a 170 grados durante 40 minutos (Si hacemos panettones más pequeños hornearemos durante menos tiempo)


Y aprovecho esta entrada para hablaros de El Datilero, especialistas en producción, selección y venta de dátiles, frutos secos y frutas deshidratadas. Tuvieron la amabilidad de hacerme llegar una muestra de sus productos y he usado sus frutas deshidratadas para la elaboración de estos Panettones. La verdad es que son riquísimas, incluso así solas, no dejaba de picar frutitas deshidratadas durante todo el día.

También aproveché estas deliciosas frutas para adornar un Roscón de Reyes que hice para el día de Navidad. La receta podéis verla aquí.

Almendrados

Queramos o no ya estamos con las fiestas navideñas encima y como veo que la red se inunda de recetas navideñas yo no he querido ser menos.

La receta que os traigo hoy no creo que la encontréis en ningún otro recetario, es "made" Barbiecocinitas cien por cien. Resulta que hoy estaba inspirada y he decidido crear mi propia receta, pero os aseguro que el resultado ha sido mucho mejor de lo esperado, tanto que es una receta que repetiré seguro.

Nuevamente tengo que dar las gracias a La Confitería Delaviuda por hacerme llegar un lote de sus productos, me han sido de gran ayuda para elaborar esta receta. Los productos que he recibido son parte de su gama de turrones, unos mazapanes, unas marquesitas, bombones y chocolatinas, y pasta de almendra, con esta última es con la que he elaborado esta receta.

Ingredientes:

- 100 g de pasta de almendra de La Confitería Delaviuda
- 100 g de azúcar
- 25 g de nueces picadas
- 1 huevo y una clara
- 1 cucharadita de canela
- 100 g de harina


Elaboración:

En un bol mezclamos la pasta de almendra con el azúcar, la nuez picada, la canela y la clara de huevo y amasamos. Una vez mezclado bien todo añadimos el huevo y volvemos a amasar todo bien. Por último vamos añadiendo poco a poco la harina hasta que esa masa húmeda se convierta en una masa que podamos coger con las manos sin mancharnos y poderle dar forma.

Una vez obtenida esta masa. Le damos la forma que queramos. Yo he hecho unas bolitas que luego he aplanado un poco.
Ponemos los almendrados sobre la bandeja de horno, en la que previamente habremos colocado papel de hornear y horneamos durante 12 minutos a 160º. No os olvidéis de tener el horno precalentado.
Una vez pasado ese tiempo los sacamos del horno y dejamos enfriar.


Lo que más me ha gustado es el aroma a almendra que desprenden y la gracia que le dan los trocitos de nueces. Las nueces las podemos sustituir por trozos de almendra e incluso podemos añadir trocitos de cobertura de chocolate. Yo los próximos los haré con chocolate que seguro que están riquísimos.

Arroz con conejo

No solo es la primera vez que cocino un conejo sino la primera vez que lo como. Resulta que un compañero de mi novio que los caza, le regaló el otro día dos conejos de monte. Por supuesto que él se encargó de dejarlo limpio, que si lo llego a ver con su pelito y sus orejitas lo mismo no me atrevo a cocinarlo.


También he aprovechado unos productos que me enviaron hace unos días de dos empresas. Uno es un lote de arroces de la marca Montsiá. De ellos he utilizado el arroz extra,  que es ideal para acompañar carnes y pescados. Y el otro se trata del aceite de oliva extra Mueloliva, un aceite con denominación de origen Priego de Córdoba.

Así que hoy he hecho con ellos un arroz con conejo. Os dejo la receta y unas fotos a ver que os parece. A mi me ha gustado, aunque siendo de monte ha tenido que cocer lo suyo para que estuviera comible.

Ingredientes:

- 2 conejos
- 2 cebollas
- 1 cabeza de ajos
- aceite de oliva virgen extra Mueloliva
- pimentón
- pimienta
- albahaca
- orégano
- sal
- 1 vaso de vino blanco
- un puñado de habitas tiernas
- 1 vaso de arroz extra Montsia
- unas ramitas de romero


Elaboración:

Cortamos la cebolla en dados pequeños y fileteamos los ajos y lo sofreímos en un poco de aceite en una cacerola. Cuando ya esté pochadito, echamos el pimentón, una pizca de pimienta, un poco de orégano, la albahaca y la sal. Como veis le he hechado un buen puñadito de especias, pero es que le da muy buen gusto, ya lo veréis. Una vez hecho el sofrito, añadimos las tajadas de conejo para que se doren por fuera.
Cuando esté doradito el conejo añadimos el vaso de vino blanco y las habitas tiernas y dejamos reducir unos dos minutillos y luego cubrimos con agua y dejamos cocer. Como estos conejos son de monte, los he dejado cocer una hora y aún así creo que me he quedado corta.

Cuando el conejo haya cocido lo suficiente para que quede blandito, ya podemos añadir el agua para cocer el arroz y cuando hierva echar el arroz y unas ramitas de tomillo. Lo dejamos hervir los 16 minutos de rigor y ya habéis visto el resultado.